Están en cuestión los derechos garantizados en las Enmiendas Cuarta y Quinta relativas a búsquedas, privacidad y auto incriminación.
"Si no se puede obligar a una persona a proporcionar un código de acceso porque es una comunicación testimonial, no se puede obligar a una persona a proporcionar el dedo, el pulgar, el iris, la cara u otra característica biométrica para desbloquear ese mismo dispositivo", dijo el juez.
El caso relevante involucra un delito de extorsión vinculado a Facebook en el que los sospechosos supuestamente exigieron el pago para no revelar fotos "embarazosas" de la víctima a los contactos de las redes sociales. La policía recibió una orden de allanamiento para buscar los teléfonos de los sospechosos. La policía intentó que los sospechosos desbloquearan sus dispositivos con huellas dactilares e identificación facial, pero los sospechosos se negaron.
Si bien este fallo no significa instantáneamente que cada uno de esos casos en el país deba ser revocado, se puede usar para establecer un precedente en casos futuros. En el futuro, la policía deberá ser más cuidadosa con la privacidad y con la forma en que se desbloquean los dispositivos sospechosos.
Por supuesto, el uso policial de GrayKey hace que esta decisión sea algo irrelevante. GrayKey es un dispositivo disponible para las fuerzas del orden público que puede superar el código de acceso en los iPhones. Los oficiales solo necesitan conectar el iPhone al dispositivo a través del cable Lightning y la caja hace el resto.
Apple respondió agregando una función a iOS 12 que derrota esta herramienta al bloquear el puerto Lightning para cualquier propósito que no sea cargar con el teléfono. No está claro si GrayKey maneja los dispositivos Android o cómo lo hace.