No es ningún secreto que el dominio de Samsung dentro de la industria de los teléfonos inteligentes es desafiado por muchos fabricantes chinos diferentes. Estos fabricantes de equipos originales están reduciendo las ventas de Samsung e incluso están llegando a robar la corona de la compañía como el principal fabricante mundial de teléfonos inteligentes (hasta que esa idea se descartó por ahora).

En medio de toda esta competencia, parece que la solución de Samsung es jugar en ambos lados. De acuerdo aThe Korea Times, Samsung está expandiendo su estrategia de ventas de componentes para teléfonos inteligentes cuando se trata de OEM chinos, especialmente Huawei, Xiaomi, Oppo y Vivo.

En otras palabras, Samsung está luchando para vencer a sus rivales en el mercado abierto, por lo que depende de vender partes de teléfonos inteligentes a sus competidores en un esfuerzo por mantener su crecimiento.

Como ejemplo, Samsung anunció recientemente que venderá su sensor de imagen ISOCELL Bright GW1 a Xiaomi para su inclusión en los dispositivos Redmi de esta última compañía. Samsung también venderá un próximo sensor de cámara de 108MP a Xiaomi, y Oppo también planea comenzar a usar los sensores de Samsung.

Huawei también está programado para aumentar sus compras de paneles OLED de Samsung. El rumor es que los próximos Huawei Mate 30 y Mate 30 Pro usarán paneles Samsung, por primera vez para la línea Mate (las líneas P20 y P30 usaban pantallas Samsung). Un funcionario de Samsung se negó a confirmar o negar este rumor, pero dijo que la compañía ha suministrado piezas a fabricantes chinos durante muchos años.

El informe de ganancias más reciente de Samsung señala "un débil impulso de ventas para el Samsung Galaxy S10 y una demanda estancada de productos premium". Con eso en mente, tiene sentido que la compañía deje de depender de las ventas de sus propios teléfonos inteligentes para aumentar el crecimiento y, en cambio, ayudar a la competencia y obtener algunas ganancias.